¿Cómo diseñar viajes de incentivo según las diferencias culturales?

Sabemos que los incentivos son un medio para motivar a las personas y lograr que obtengan un desempeño extraordinario, ya sea mediante premios y reconocimientos, o experiencias inolvidables al viajar a otros destinos y conocer otras culturas.

A simple vista, pareciera que la estrategia de los incentivos es sencilla, sin embargo, es mucho más complicada de lo que parece, sobre todo porque cada persona tiene gustos diferentes y debemos encontrar la manera de motivar a un grupo en su totalidad. Por lo tanto, las preferencias grupales serán el foco de atención a fin de integrar un programa que pueda motivar a todos.

Pensemos en un viaje de incentivo para un grupo proveniente de Estados Unidos, por ejemplo. Debido a las características climatológicas de su país, los participantes se sentirán atraídos por destinos de playa en México o el Caribe con el fin de disfrutar de actividades que regularmente no acostumbran hacer en su lugar de origen.

Sin embargo, estaríamos cometiendo un error al asumir que los grupos originarios de zonas frías siempre buscarán una playa para su viaje de incentivo. Otro aspecto a considerar, además de la zona geográfica, es la cultura.

Siguiendo con el ejemplo anterior, podemos notar una distinción entre el mercado estadounidense y el mercado británico. Mientras los norteamericanos tienen como objetivo principal un buen destino de playa, con excelente servicio en hoteles y restaurantes de índole internacional, los británicos buscan una inmersión cultural de forma más auténtica; intentan invertir más tiempo en sitios culturales, no necesariamente sol y playa.

Aunado a esto, es importante considerar las diferencias en el servicio, tal es el caso de la cantidad de hielo en las bebidas, el momento en el que se sirve el café (junto con el postre o después del postre), la omisión de bebidas alcohólicas por tradiciones religiosas, o la forma de cocinar un pescado.

Esto quiere decir que, al momento de diseñar experiencias para viajes de incentivo, será de vital importancia considerar el lugar de origen del grupo, indagar en sus tradiciones y estar preparados para brindar una experiencia motivacional sin choques culturales. Adicionalmente, se deberá informar al grupo de las características del destino para que los participantes estén preparados para interactuar con una cultura distinta a la suya.

¿Quieres diseñar experiencias bajo una perspectiva inclusiva, donde todo el mundo la pase bien? Envíanos un correo a [email protected]

 

David Díaz

Director y co-fundador de Procesa